La Asociación Peruano Japonesa (APJ) junto con la Asociación Peruano Japonesa Cañete invitan a la comunidad nikkei a las actividades de Ohigan 2023, tradición en la que se rinde homenaje y se recuerda a los antepasados:
- Romería al Cementerio Japonés de Casablanca – Cañete
- Romería al Cementerio General de San Vicente de Cañete
- Oficio budista en el Templo Jionji a cargo de la venerable Jisen Oshiro de la Comunidad Budista Soto Zen del Perú.

El tradicional evento se celebrará el domingo 2 de abril y la hora de partida hacia la ciudad de Cañete es a las 8:30 a.m. (hora exacta) en el Centro Cultural Peruano Japonés. Las inscripciones se realizarán hasta el 29 de marzo, en la recepción del Centro Cultural Peruano Japonés, de lunes a viernes de 9:00 a. m. a 3:00 p. m. y de 4:00 p. m. a 5:00 p. m. Asimismo, el costo será de 90 nuevos soles, el cual esta incluido la movilidad de ida y vuelta y el almuerzo.
Para más información se pueden comunicar al Email: musinjap@apj.org.pe o al Celular/WhatsApp: +51 996635750

¿Qué es el Ohigan?
“La otra orilla” es el significado literal de la palabra Ohigan [お彼岸], el cual hace referencia al espacio habitado por los espíritus que han abandonado este mundo. Se celebra cada mes de marzo en el Japón es una festividad en la cual se honra la memoria de los antepasados, las familias rezan a sus antepasados pidiéndoles buena salud y éxito en el hogar y trabajo. Al igual que otras tradiciones, ésta fue traída al Perú por los primeros inmigrantes y se mantiene hasta nuestros días.

Un equinoccio, es decir, la duración del día y la noche son aproximadamente iguales, lo que hace que ocurra dos veces al año, en septiembre y marzo. En Japón, los siete días, desde tres días antes del equinoccio hasta tres días después, se denominan “O-Higan”, que es una de las costumbres budistas que se llevan a cabo incluso ahora.

Durante el Ohigan, los budistas en Japón tiene la costumbre de visitar los cementerios de su familia (Ohaka) para adorar en nombre de sus antepasados y parientes. Además, los japoneses siempre ofrecen flores, así como frutas y dulces.
La mayoría de los templos japoneses también celebran ceremonias de Ohigan durante los equinoccios de primavera y otoño para expresar gratitud por haber despertado a la sabiduría y la compasión.