HIROKI RAMOS NAKO
El mundo de los maid cafés puede que no sea tan popular en el Perú, pues es un ámbito desconocido para la mayoría de las personas, pero Harue Matsuda, también conocida por su nombre artístico Yui Akaneko, está determinada a traer este aspecto de Japón a nuestro país. ¿Será posible que aspectos culturales más modernos se transfieran efectivamente para el público general?
A pesar del entusiasmo de Matsuda, puede que la población peruana desconozca el impacto cultural que tiene este trabajo. Los maid cafés son cafeterías temáticas en las que las meseras visten con trajes tradicionales de sirvientas inglesas y, para complementar la idea, tratan a la clientela como nobleza. Si bien existen unas cuantas cafeterías así en latinoamérica y en nuestro país, todavía no llegan al nivel de relevancia que se les da en Japón. ‘’En Japón algunos incluso parecen restaurantes de calidad o de alta cocina’’, explica la aspirante maid.
Viendo un anime en el que la protagonista trabajaba en uno, Matsuda se enamoró inmediatamente de la idea de participar en un maid café. Tanta fue su fascinación que su elección de carrera de Administración se basó en esta meta. Ella considera que esta decisión es un gran diferenciativo que demuestra su interés serio por los maid cafés. ‘’Aquí existe una visión errónea sobre que ser maid solo es un hobby y algunos creen que incluso no debe ser remunerado, pero me gustaría que a futuro la gente lo considere un trabajo digno’’, comenta con firmeza.
Para empezar con su meta, Matsuda trabajaba en un maid café,recibía clientes del público en general, incluso de la propia comunidad Nikkei. Estos tenían mayor posibilidad de conocer la cultura de estos restaurantes, por lo que le preocupaba los comentarios que se pudieran hacer. ‘’(los nikkei) han criticado bastante el tema de la calidad de los maid cafés de aquí con respecto a los de Japón’’, lamenta. Por ello, pronto Matsuda se dio cuenta de que tenía que volver a sus raíces para lograr que los maid cafés de los que ella se encarguen tengan una verdadera calidad digna de sus contrapartes japonesas. ‘’Como nikkei he decidido realizar un viaje a Japón para investigar más sobre los maid cafés originales y de la misma cultura de la que provienen’’.
Tal como reclamaba Toshiro Konishi ‘’El problema con las nuevas generaciones es que no quieren aprender la base de la cocina que es la historia’’
¿Pero cómo es posible intentar ganar popularidad si la industria culinaria está sufriendo por la pandemia? La respuesta que encontró Harue Matsuda fue una a la que muchos otros ámbitos habían recurrido: la virtualidad. Pero, ¿una cafetería virtual? ¿tendría éxito esto?. Matsuda, quien se considera pionera en esta idea, percibe que ha recibido opiniones mixtas, pero lo positivo le ha dado esperanza. ‘’A algunos les brindó ese escape que buscaban dentro de la coyuntura actual, y también ayudó a que personas de distintas partes del mundo pudieran interactuar con las maids’’, comenta.
Pero, ¿qué le depara a Harue Matsuda en el futuro? El reto de popularizar un tipo de servicio que trae una gran muralla cultural consigo sería suficiente, pero ella quiere apuntar a más. Actualmente, luego de ‘’graduarse’’ del maid café en el que trabajaba, está en la etapa de planeación de uno nuevo llamado Pon Pon Maid Café, que surgió como un proyecto para su universidad. ‘’Esperamos que Pon Pon Maid Café sea el inicio para un nuevo tipo de maid cafés en Perú que destaque por su calidad tanto en el servicio al cliente como en su sazón’’, añora Matsuda. Pase lo que pase, está clara la intención que ella tiene. Queda esperar a ver qué tan pronto las culturas peruanas y japonesas se podrán seguir juntando también en este género gastronómico. Después de todo, si hay algo que nos une es la comida y la amabilidad.