HIROKI RAMOS NAKO
Para ella, desde la administración de empresas hasta el hipnotismo hay pocos pasos cuando se busca ayudar a las personas. Hoy, ella está decidida a usar su empatía como herramienta de trabajo. En una entrevista con Nikkei Plus, la hipnotista Diana Gibu explica su labor, las preconcepciones erradas que se tienen acerca de éste y la ayuda que ha brindado a las personas.
Desde ansiedad hasta fobias, muchos problemas que nuestros cerebros nos imponen pueden tener su calma en el hipnotismo, según Gibu. Ella, sin embargo, no pretende ser un reemplazo para la psiquiatría, pues considera que ella no ve casos psiquiátricos. ‘’La hipnosis no cura, pero creo que ayuda mucho’’ afirma Diana Gibu mientras narra casos de clientes en los que ha contribuido a la mejora de manera significativa
Luego de viajar por varios países trabajando en su profesión, finalmente descubrió su pasión en Barcelona, en donde empezó a estudiar el mundo de la hipnosis. Ahora, mientras vive en Estados Unidos, se dedica a su nueva ocupación con el apoyo de su familia
EL TRABAJO
¿En qué consiste la hipnosis? Según Gibu, este consiste en hacer que sus clientes‘’uno no mira adentro, porque no tiene la costumbre’’. Para ella esto consiste en resolver los problemas de las personas a un nivel más profundo. Cuando trabajaba en el área de recursos humanos de una empresa, ella también quería lograr este objetivo, pero las posibilidades que le dio la hipnosis cuando la descubrió son mayores.
‘’La hipnosis permite ingresar al subconsciente en donde se ocasionan muchos problemas’’, comenta, pues considera que en este espacio es uno que se debe explorar, lo cual la sociedad no suele fomentar.
LAS PRECONCEPCIONES
‘’Yo no hago magia’’ dice la hipnotista. Como esta, hay muchas ideas equivocadas acerca de la disciplina. Su trabajo no es hipnosis de escenario, como se puede ver en programas televisivos en los que el hipnotista busca mostrar dominio con el hipnotizado, sino que se quiere ayudar. ‘’No utilizo a la persona, sino la potencializo para que ella misma encuentre su propio poder’’, comenta. Además, explica que este proceso no discrimina a las personas, pues cualquiera puede necesitarlo. ‘’Es triste, porque por fuera una persona es aparentemente exitosa, pero por dentro está mal.’’
Diana Gibu no deja que las concepciones erradas la impidan de aportar en el bienestar de las personas. Puede que el escepticismo se mantenga por parte de muchas personas, pero quienes confían en ella pueden conocer el poder que ella les hizo descubrir en ellos mismos.