El domingo 23 de junio, la Asociación Estadio La Unión (AELU) celebró con gran entusiasmo el tradicional ‘Día de Má y Pá’, una jornada dedicada a homenajear a los padres de la comunidad. La actividad, que reunió a aproximadamente 1500 personas en el coliseo, se destacó por ofrecer un ambiente festivo repleto de diversión, música y deliciosa comida.
Desde el mediodía, los asistentes comenzaron a llegar al coliseo, ansiosos por disfrutar de las actividades programadas. El evento inició oficialmente a la 1:00 p.m. con la cálida bienvenida de los animadores Katty Arakaki e Iván Tominaga, quienes dieron paso al variado show artístico. Los primeros en subir al escenario fueron los chicos del programa Caritas Felices, quienes impresionaron con el baile folclórico ‘Carnaval Huayllacha’.
La alegría continuó con la participación de los clubes internos Unión Pacífico, Negreiros y Sakura, que presentaron los bailes ‘Jamboree Mickey’, ‘Que siga la fiesta’ de Nubeluz, y ‘Celebra la vida’ de Axel, respectivamente. Las alumnas del taller de baile del Programa Adulto Mayor (PAMA) también hicieron gala de su talento con un mix bailable que deleitó al público.
El evento contó además con la presentación de los cantantes nikkei Keymi Zakimi y Carlos Quesada, quienes interpretaron una selección de temas criollos y de la ‘Nueva Ola’, encantando a los asistentes con su talento y carisma.
El momento estelar de la celebración llegó con la presentación del gran Tony Cam, imitador del recordado cantante argentino Sandro. Durante 60 minutos, Tony Cam conquistó al público con su carisma y dominio escénico, culminando su actuación con el famoso tema ‘Rosa’, que arrancó aplausos y suspiros de los presentes.
La fiesta continuó con el Grupo 5 de Yo Soy, que puso a bailar a todos con los éxitos de la agrupación de Monsefú, como ‘Que levante la mano’, ‘El embrujo’ y ‘Motor y motivo’. La celebración cerró con broche de oro con la presentación de Jimberth Vilcapoma y su orquesta, quienes mantuvieron el entusiasmo hasta el final.
El ‘Día de Má y Pá’ de la AELU no solo fue una ocasión para celebrar a los padres, sino también una muestra del fuerte sentido de comunidad y camaradería que caracteriza a esta institución. Durante más de cinco horas, los asistentes disfrutaron de una jornada inolvidable, reafirmando una vez más el espíritu festivo y acogedor de la gran familia de la AELU.
