ESCRIBE: ROGER GONZALES ARAKI / @rgonzalesaraki5
“Las velas me acompañaron bastante en la pandemia. A raíz de que perdí a un ser querido las velas me ayudaron mucho a meditar, me ayudó mucho prender la vela, me ayudaron mucho las piedras (naturales) porque simplemente prendía la vela y me enfocaba en la ella, en ver cómo se mueve la llama, en sentir el aroma, la calidez que emanaba, todo eso me hacía sentir calma y tranquilidad en ese momento”, así recuerda Kiara Nakasone su experiencia con las velas en un momento muy difícil.
Sin darse cuenta, junto a su hermana Romina, ambas son comunicadoras e iniciaron el camino del gusto por las velas. Para ambas, las velas se convirtieron en una vitamina para reponerse en los momentos difíciles de la pandemia. Pero fueron más allá, quisieron llevar este gusto y pasión a un paso más adelante: el emprendimiento. Y se unieron con Stephanie Oshiro, quien es arquitecta de interiores y es con quien tienen mucha confianza y amistad. Desde junio empezaron el proyecto.
“Nace el proyecto de hacer velas porque a raíz de la pandemia cada una estuvo tratando de lidiar con muchos temas y caes en cuenta al estar encerrada, de estar acostumbrada en el día a día, a salir, el ajetreo y luego encerrarte en tu casa 24/7 te hace darte cuenta de muchas cosas”, explica Kiara.
Cada una empezó a buscar herramientas que les permitieran como personas poder “sanar”, poder seguir mejorando, poder seguir creciendo personalmente y ahí se dieron cuenta de cómo el alma era tan importante.
“Vimos que las velas nos habían ayudado muchísimo a poder conectar, a poder sentirte en el presente, a poder calmarte” y así fue que decidieron hacer las velas, para poder compartir sus beneficios con las demás personas.
Y estudiaron talleres para aprender a hacer velas, investigaron mucho para lograr una diferenciación. “La cultura de las velas todavía no está muy aterrizada en el país y buscamos la manera de traer esos aromas de Asia acá”, señala Kiara.
AROMAS DE ASIA Y PIEDRAS NATURALES
Primero escogieron aromas japoneses pero luego decidieron expandirse en aromas no solamente de Japón sino de Asia en general. “Con Japón tenemos una conexión pero en Asia hay aromas que nos inspiran y tenemos alguna noción”.
Las velas incluyen piedras naturales, porque luego de usar las velas, las piedras naturales de manera paralela también les ayudaba y entonces con “el poder de la energía” integran ambas herramientas en un solo producto.
EL MILAGRO DEL AROMA
El nombre Kiseki, significa “milagro” en japonés, y le pusieron ese nombre porque cada persona que conocen es un milagro, y encontrar el poder de las velas fue un milagro para ellas. Sin duda los aromas les trajeron un gran milagro.
EL DATO
Iniciaron preventa el 15 de noviembre. Síguelas en sus redes sociales: Instagram, Facebook, Whatsapp.
