¡Están más lentos que mi abuelita!… mi abuelita también jugaba fútbol por si acaso (risas). Es una de las bromas que hace el ‘Profe’ Jaime Duarte cuando dirige sus clases en su academia del AELU, donde ya enseña desde 1990. Actualmente dirige el departamento de cazatalentos de Alianza Lima y forma futbolistas en la categoría 2015.
¡Cuántas generaciones pasaron por la academia del mundialista! En tiempos que había problemas en el país, el maestro lo hacía olvidar compartiendo lo que demostró en sus años de experiencia en el fútbol profesional. Siempre tuvo la vocación de enseñar, de compartir lo aprendido.
“Me di cuenta de mayor, que me he adelantado a la época. Porque veía que en mis entrenadores del colegio, sus clases de Educación Física, sus clases de fútbol y no eran buenas. Eran insípidas, incoloras, no tenían nada. Mi vocación desde niño siempre fue enseñar, a mis amigos les enseñaba porque miraba mucho cómo jugaban los mayores”, nos dice.
El maestro se convirtió en un nikkei más porque siente mucho respeto por la comunidad peruano japonesa, conoce a mucha gente por ser socio también de AELU. Son 32 años formando valores para el fútbol peruano y principalmente mejores personas.
“Me siento muy honrado de que año tras año me den la confianza de jefaturar todo lo correspondiente a la metodología y el trato. Tengo doble compromiso y tengo mucha responsabilidad de dar un buen servicio”, indica.
Muchos de los profesores que trabajan con él han sido sus alumnos en la academia. “Saben cómo tenemos que llevar el entorno, agradable, con mucha empatía, que todo el mundo participe, la pase bien, hay que dar una atención preferencial a niños y jóvenes”, sostiene.
LOS INICIOS
Las clases de la academia empezaron en el campo de béisbol, y solamente estaba dirigido a los socios. Inició con los exfutbolistas Pedrito Ruiz y “El Capitán de América”, Héctor Chumpitaz pero no pudieron continuar y Duarte se encargó hasta el final.
Quizá nunca pensó que ese fuera el inicio para que muchos sientan lo hermoso que es el fútbol luego de estar en sus clases. Luego de dos años que sólo enseñaban a los socios, don Juan Shimabukuro, quien era directivo AELU le dijo para hacer algo más grande y el maestro le propuso que la Academia sea abierta para los distritos de Pueblo Libre y Jesús María. “Le dije que lo traería a César Cueto y ni había hablado con él, pero lo convencí”, recuerda.
Y de enseñar en los veranos a cerca de 50 alumnos, desde 1992 se inscribieron 325 chicos. Contó con el apoyo de profesores del AELU como el profesor Tamayo, ‘Tío Mañuco’ Manuel Miyagusuku y los entrenamientos se realizaban en el diamante de béisbol y en la cancha 2. “Citaba a las 2 pm a todos los profesores y en el camarín había una pizarra. Dábamos clases de psicomotricidad, técnica, y al final hacíamos partido para que los chicos se diviertan”, sostiene.
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“Ahora voy al gimnasio y veo a chicos de 30 años y me preguntan si me acuerdo de ellos y me dicen que estuvieron en la academia y fueron los mejores años de sus vidas”, manifiesta el exfutbolista de Alianza Lima agregando que “Trabajar con niños y jóvenes alimenta el alma”, expresa.
LO DIJO:
LOS CHICOS DE AYER Y HOY
“Ahora son menos tímidos. Antes tenían temor, estaban con el papá agarrándole el brazo. La diferencia es que ahora se ve más fútbol y los chicos quieren hacer cosas de mayores”
“CHICOS DISTRAÍDOS”
“En el celular vemos cosas de todo el mundo, los chicos que les gusta el fútbol solamente ven si el jugador se tiñó el cabello rojo o verde o cuántos tatuajes se hizo o la marca que usa. Están distraídos con eso en lugar de ver un buen control. Cristiano Ronaldo es un ejemplo claro, los chicos más ven su peinado o como celebra el gol. Hay demasiada distracción que les saca de contexto”