Home Cultura Rosa Kimiko entendió el Perú con kimochi peruano, Roger Gonzales Araki

Rosa Kimiko entendió el Perú con kimochi peruano, Roger Gonzales Araki

201
0

Una opinión sobre la obra de José Carlos Feliciano Nishikawa, Rosa Kimiko, Historia de una mujer nikkei andina.

ESCRIBE: ROGER GONZALES ARAKI

Creo que todos amamos a nuestra obaachan. Qué suerte la de José Carlos Feliciano Nishikawa de tenerla presente e incluso para homenajearla con su hermosa obra editada por Kimochi Soluciones Editoriales. 

Desde la dedicatoria leo un futuro prometedor “A mi obaa Rosa, quien como Arguedas, comprende al Perú en quechua porque estuvo en Jauja, español y además en japonés”. Es decir, entendía el Perú en 3 idiomas.

Las ilustraciones de Nori Kobayashi grafican todo lo vivido por doña Rosa Kimiko. Es una historia de pundonor, de mucha perseverancia y las ilustraciones le dan el sentido de belleza. Concreta la idea de que el esfuerzo valió la pena, fue hermoso.

El Perú siempre fue sinónimo de migración, e incluso de ciega discriminación porque Rosa Kimiko fue discriminada “China, regrésate a tu país”, le decían desde muy niña pero que no entendía.

Soy yonsei igual que el autor, de la cuarta generación y lógicamente he escuchado a mis ancestros cómo es que vivieron y lucharon por conseguir sus objetivos. De cómo Tacora ya era el epicentro de la actividad de las migraciones provincianas y claro está, de la inmigración japonesa en los años 40.

La imagino como es hoy, con la informalidad de siempre, vendiendo lo que se pueda, ya sea desde el suelo o caminando en la calle. El olor a esfuerzo acompañado de cáscaras de fruta arrojadas en la pista, sin recoger, sin mirarlas, también discriminadas.

Rosa de adolescente (vestido andino).

No cambió mucho porque hasta hoy se peregrinó la canción “Soy provinciano”, si no que lo digan los amigos de Chancho con Piña que la cantan en japonés. Lima ya estaba siendo el punto de encuentro de las migraciones de antaño. Me imagino que podías ver ojos rasgados, ojos grandes, piel blanca, piel trigueña, piel blanca y hablar serrano. Todos se escuchaban distinto pero se veían igual porque olían a esfuerzo y punche.

Otra parte que me llamó la atención del libro es cómo los japoneses y descendientes se juntaron a través del tradicional tanomoshi para unir fuerzas y comprarse un terreno en Huachipa.

Al mismo tiempo lo asocié con las que actualmente continúan, las llamadas “juntas”, en las cuales varias personas ahorran ya sea semanal o mensualmente para poder ahorrar y lograr un objetivo: ahorrar.

Rosa y Florencio.

Con lo ahorrado, Rosa Kimiko abrió una pequeña tienda, donde atendían a los trabajadores de la tierra de la zona ¿Te das cuenta que las tiendas forman una especie de sello desde los nikkei de antaño?

Pero en la década de los 60 marca un hito importante de la historia: un huayco arrasó con los terrenos y con la tienda de Rosa Kimiko. Lo paradójico es que si en esa década un huayco derrumbó los sueños de esa zona de Huachipa, ahora nada ha cambiado porque los huaycos siguen asustando.

Si algo puedo destacar de Rosa Kimiko es que ni el huayco pudo terminar con sus sueños de surgir, de salir adelante ante las adversidades.

Rosa de niña.

Incluso pudo formar el Club Unión Nikkei La Capitana, una asociación deportiva conformada por nikkei del este de Lima.

La década del 90 fue muy dura para todos porque se salía de la época del terrorismo, yo era muy niño pero sí recuerdo lo complicado que fue. 

Para diversificar ingresos, vendían pachamanca para que las disfruten mientras jugaban gateball ¡Nada más nikkei que eso! Y ya podrás tener una idea de lo que sigue pero no quiero spoilear pero sí quiero destacar que cada historia de nuestros antepasados es una forma de aprender, de saber que ni un huayco, ni un tsunami (en el caso japonés) debe amilanar ni hacer que nos desanime ante la adversidad.

Sí es verdad que la obaa Rosa comprende al Perú en quechua, español y además en japonés. Lo entendió en 3 idiomas pero el resultado fue solo uno: Es decir, entendía el Perú en 3 idiomas pero solo tuvo un solo significado: esfuerzo para salir adelante ¡Ganbatte, Rosa Kimiko!

Previous articleKoki Higa: Un dulce vicio
Next articleContadora Keiko Chavez Mori: “Empresas nikkei promueven valores como el respeto y ciertos ideales que yo comparto”

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here