A pocas cuadras del Mercado de Magdalena, donde se siente la brisa marina con aroma de emprendedor, encontramos a Kalar Café Restaurante, que es un sueño cumplido de Bea Enobi junto a su familia.
ESCRIBE: ROGER GONZALES ARAKI / @rogergonzales5_
Su familia es de las tantas familias emprendedoras que salieron adelante durante la pandemia. Estuvo en el rubro automotriz por casi 8 años, hasta antes de la pandemia, cuando decidió independizarse.
Fue con Nikkei Store y su relación con el rubro inmobiliario que tuvo mucho más contacto con gente de la comunidad nikkei.
Y la idea de Kalar Café Restaurant la tiene desde hace 16 años. Siempre recuerda su primera experiencia en un restaurante luego de varios años de estar en Japón.
Al venir a Perú postuló a su primer trabajo al puesto de azafata y administradora en la Av. Prialé. Pasó la entrevista y entró a trabajar a los pocos días.
“Nunca me voy a olvidar, con 150 soles de sueldo la dueña me dice: ‘Beatriz tú me has demostrado que yo no soy para esto’, el local era un oasis en la Av. Prialé y me dice esto lo voy a alquilar así que te parece si lo tomas tú, o me avisas para poner un aviso en El Comercio”.
No dudó mucho y aceptó el reto de continuar con el restaurante llamado “André”, paradójicamente así se llama su esposo actualmente. En ese tiempo era soltera.
Tuvo otro negocio y por motivos de salud lo dejó, luego a otros rubros durante varios años. Si bien es cierto trabajó en varios rubros pero siempre quiso volver a manejar un restaurante, tener contacto con las personas y alegrarlas gracias a la calidad de los platos.
KALAR, CALÓ EN LA GENTE
Fue el 11 de noviembre del 2023 que cumplió su sueño. El nombre proviene de las iniciales de sus hijos y la R de resiliencia.
“El negocio es familiar, comenzamos mi esposo con mis hijos, y poco a poco hemos contratado personal. Aún no estábamos preparados para abrir pero la gente llegaba y entraba ¡fue una cosa de locos! Fue una bendición que los clientes vengan cuando el local está con la puerta cerrada. Nosotros hacíamos todo, empezábamos 7.30 am y cerrábamos 10 pm todos los días sin cerrar”, señala.
El chef de Kalar es Hiroyoshi Momiy, especializado en cocina japonesa, formado en el Instituto D, Galia. Con él empezaron con Kalar. “Es el rey de la cocina en Kalar, él hace las recetas y las bases, apoya también en la administración”, indica.
BUENA EXPERIENCIA
En Kalar buscan que quienes llegan, tengan una buena experiencia y disfruten del buen sabor de sus platos. El lomo saltado, la Bandeja Kalar y el club sandwich, son de los más pedidos.
“Acá vas a encontrar siempre buena atención y buena comida. Antes de encontrar el local, paseamos por Jesús María y Magdalena por 1 año y vimos que habían lugares donde había buena comida y el lugar no era cómodo”, afirma su esposo.
Precisamente fue así que decidieron “Vamos a hacer un negocio en el que atienden como nosotros quisiéramos que nos atiendan. Recorrimos el distrito para saber cuál era el gusto del vecino”, agrega.
Para ellos, a los vecinos de Magdalena les gusta salir de noche, les gusta la fritura, y quisieron darles un poco de fusión que Bea sabe bastante. “Pero gracias a Dios mi esposa tiene un don maravilloso que es ser amiga de todos”, expresa.
¡A DISFRUTAR!
Además de los platos, también podrás disfrutar de los onigiris de Mochi Fugu, Onigiri #Fuku y los helados de Mr. Matcha.
EL DATO
Dirección: Leoncio Prado 935. Magdalena.
Contacto: +51 966 396 630
