HIROKI RAMOS NAKO
Una habilidad que nació a partir de la pandemia se ha convertido en su mayor pasión actual. Silvia Muroya, con su técnica de amigurumi, crea muñecas de tejido de algodón que resultan adorables para todos sus clientes. Ella se reunió con Nikkei Plus para hablar acerca del descubrimiento de esta nueva labor y el apoyo que ha recibido con este.
El amigurumi se trata de una tendencia de creación de peluches que tiene popularidad en Japón. Su nombre proviene de la palabra “ami” que significa tejido y “nuigurumi”, que significa muñeco de peluche.
LAS MUÑECAS DE TEJIDO
‘’Me enamoré de mi primera muñequita, esa la hice en lana’’, dice emocionada Silvia Muroya. De niña ella no solía tener muñecas, pues su padre no las consideraba necesarias. Entonces, crear unas con la técnica del amigurumi, así sea para posteriormente venderlas, es como revivir una niñez no vivida para Muroya. ‘’Quisiera quedarme con todas’’, dice jocosamente.
El cariño que le guarda a estas pequeñas figuras es enorme. Además de reencontrarse con su infancia, redescubrió habilidades que tenía anteriormente, pues tuvo una carrera que no terminó de diseño de modas, en donde aprendió confección. ‘’Ahora lo hago con los vestidos de los amigurumis’’, explica.
Las muñecas que hace muchas veces tienen relación con su identidad como nikkei, pues las ha llegado a vestir con kimonos y le da ciertos detalles de la cultura japonesa. Sin embargo, ella se sorprende que en sus 14 años viviendo en Japón nunca le interesó ni encontró este tipo de muñecas.
EL DESCUBRIMIENTO DE LA PASIÓN
Hasta hace poco tiempo Silvia no conocía el amigurumi, pero ahora es parte significativa de su vida. Cuando descubrió esta técnica de tejido, poco a poco empezó a recibir apoyo de personas cercanas a ella. ‘’En estos tiempos difíciles, recomendar a un amigo ayuda mucho’’, menciona, pues su nuevo negocio tuvo su raíz en la pandemia. Ahora las personas la buscan para consultarle si puede lograr hacer un muñeco y ella siempre lo intenta con entusiasmo.
Ella fue a Japón a trabajar desde joven, por lo que siempre sintió que le faltaba algo en su vida. ‘’Nunca pude estudiar algo y nunca supe qué quería hacer’’, se lamenta. Sin embargo, gracias al amigurumi ha logrado encontrar algo que le apasiona y ‘’Nunca es tarde para encontrar tu camino’’, concluye.