“Contra la estupidez, hasta los dioses luchan en vano”. (Goethe)
Pensaba que luego del tortuoso, ineficiente y larguísimo trámite de renovación del DNI en la Reniec, el recojo del mismo, luego del plazo indicado, iba a ser una simple gestión que no tomaría más de unos cuantos minutos.
Si solamente es entregar un ticket, buscar el documento, recibirlo, firmar y listo el pollo.
Con esa actitud positiva, y luego de confirmar por la web que ya estaba ok el DNI de mi hija, me acerqué una tarde a la agencia en la Av. San Luis.
Koki Higa: La renovación del DNI (Parte1)
Vi una cola en la vereda de unas 10 personas, así que estimé que todo iba a fluir según lo previsto.
Pasaron 20 minutos y seguíamos las mismas 10 personas esperando bajo el incandescente sol veraniego de nuestra ciudad, sin habernos movido ni un solo centímetro. Yo estaba cansado, pero me apenaba aún más las personas mayores que hacían cola conmigo.
A la media hora por fin pasamos a una terraza dentro del local, la cual sí contaba con un toldo. Allí estuvimos de pie otros 20 minutos más.
¿Qué tanto se pueden demorar en entregar un DNI?, me preguntaba yo mientras doblaba mis rodillas para evitar un calambre.
Se acercó el vigilante y nos hizo pasar dentro del local a hacer la última cola, la que parecía una serpiente amazónica y que desembocaba en 3 ventanillas de entrega.
Si saben que viene un montón de gente a recoger su documento, ¿por qué carajo solo hay tres ventanillas?, ¿les gusta hacernos esperar a propósito?, se quejaba en voz alta una señora unos lugares más atrás. Todos los demás, si bien no teníamos ese coraje y agallas, concordamos con ese comentario.
Durante la media hora que tardó esa “etapa” final pude ver a varias mamás que salían con sus bebés recién nacidos en brazos. Estaban allí para registrarlos como nuevos ciudadanos peruanos y tener todos los derechos y beneficios que les brinda el haber nacido en esta hermosa tierra del sol. Allí yo me preguntaba, ¿no podría acaso esta institución estatal brindar un servicio a domicilio para el registro de menores de 1 año? De esa manera se evitaría el riesgo y la incomodidad de salir con el infante. Muchos padres lo agradecerán. Ello también lo podrían extender a los adultos mayores, que notaba que a duras penas iban de aquí para allá para sacar su DNI sin caducidad.
Pero ya sabemos que la empatía es una virtud escasa en el sector público.

Cuando fue mi turno de ser atendido me saltaron las dudas. ¿Y si me falta algún papel?, ¿si no está listo aún?, ¿si tenía que venir personalmente mi hija menor de edad a recogerlo? En pocas palabras, ¿y si hice toda esta colasa por las huevas y tengo que regresar otro día?
Allí estaba yo parado frente a la ventanilla ajustando el asterisco y rezando para que todo vaya bien y que encuentren el bendito documento.
Minutos después salía aliviado y me seguía preguntando que habíamos hecho mal como peruanos para ser merecedores de una espera de más de hora y media solo para recabar un bendito rectangulito enmicado.
Amigo lector, si tienes que hacer un trámite parecido, avisado estás. Lleva tu banquito, periódico y recarga tu celular, que la espera desespera.